El crecimiento desmedido de las apuestas online está transformando el panorama del entretenimiento, pero también plantea serias preocupaciones para la salud pública y el bienestar social.
La accesibilidad inmediata, las estrategias de marketing agresivas y la ausencia de una regulación estricta convierten a este fenómeno en una amenaza silenciosa, especialmente para los jóvenes y los sectores más vulnerables.
El reciente llamado de la Iglesia en Argentina para frenar este fenómeno subraya la importancia de abordar las adicciones comportamentales, que se disfrazan de entretenimiento inocente mientras erosionan la salud emocional y financiera de quienes caen en ellas.
La problemática que no podemos ignorar
A diferencia de las adicciones tradicionales, como el consumo de sustancias, las adicciones comportamentales suelen pasar desapercibidas bajo el disfraz de actividades recreativas. Sin embargo, estas dinámicas esconden riesgos profundos: pérdida de control, endeudamiento, aislamiento social y trastornos emocionales.
El uso de estrategias como recompensas intermitentes, gamificación y promociones agresivas fomenta un ciclo de dependencia difícil de romper. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los comportamientos compulsivos ya se consideran consumos problemáticos, y el juego online se posiciona como una de las nuevas adicciones del siglo XXI.
La advertencia del Papa Francisco
El Papa Francisco ha expresado su profunda preocupación por la “proliferación” de las apuestas online entre los jóvenes, señalando que este tipo de prácticas ofrece una “falsa ilusión de una salvación individual en medio de contextos de crisis cada vez más extendidos”. En su libro “La esperanza no defrauda nunca”, escrito en colaboración con el periodista Hernán Reyes Alcaide, el Pontífice denuncia la complicidad de los gobiernos con la ludopatía y sus efectos devastadores.
🗣 “Nuestros gobiernos no pueden ser cómplices de una instigación a la ludopatía que provoca serios daños a la salud emocional y financiera de nuestra juventud. Estas herramientas de juego incluso tienen los avales para patrocinar equipos de una amplia gama de deportes, generando una familiarización con las apuestas incompatible con los valores del bien común, del deporte y de una sociedad sana y fraterna”, afirma Francisco.
Este mensaje no solo enfatiza los riesgos individuales del juego online, sino también sus implicancias estructurales, que afectan a toda la sociedad. La intersección entre el juego, el deporte y la publicidad masiva representa un desafío ético que requiere ser abordado desde una perspectiva integral.
Diplomatura en Prevención de Adicciones: una respuesta necesaria
Frente a este panorama alarmante, se hace indispensable contar con profesionales capacitados para abordar la problemática de las adicciones con estrategias innovadoras y fundamentadas en evidencia. La Diplomatura en Adicciones de IMEP Education se posiciona como una herramienta esencial para enfrentar este desafío.
El programa combina una formación integral y multidisciplinaria con módulos que abordan aspectos clave, como la psicología positiva, el mindfulness, la neurociencia cognitiva y la antropología de las adicciones. Estas herramientas permiten identificar factores de riesgo, intervenir de manera efectiva y diseñar estrategias preventivas que respondan a las necesidades de la sociedad actual.
El poder de la educación y los vínculos como prevención
Un punto clave que subraya la diplomatura es la relevancia de los vínculos tempranos y la educación como factores protectores frente a las adicciones. La falta de límites claros y la naturalización de las apuestas, especialmente en entornos familiares y educativos, son factores que aumentan la vulnerabilidad.
Con módulos específicos enfocados en la intervención temprana, este programa prepara a los profesionales para trabajar en contextos diversos, fortaleciendo la resiliencia individual y promoviendo entornos saludables que actúen como barreras protectoras ante conductas compulsivas.
Un compromiso con el cambio social
El avance del juego online y sus consecuencias no pueden ser ignorados. No basta con medidas regulatorias; es necesario un enfoque colaborativo que involucre a los gobiernos, las instituciones y la sociedad. En este contexto, la Diplomatura en Prevención de Adicciones de IMEP Education no solo forma especialistas, sino que impulsa un cambio social basado en valores humanos y responsabilidad colectiva.
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Fuente: La Nación